Celebro la reciente afirmación en un programa televisivo del expresidente Mauricio Macri, en el sentido de fortalecer la institucionalidad, señalando que hay que robustecer el poder judicial y el legislativo. De acá al 31 de noviembre la palabra la tiene el Congreso, donde está en trámite la adecuación de los DNU a una realidad incontrastable.
La validez por un tercio existe solamente en el truco. Ya se han expresado destacados constitucionalistas sobre la necesidad de que el valor del voto de las dos Cámaras no puede ser anulado por la minoría de una sola. Con el presupuesto, el presidente de la Comisión que encabeza su tratamiento, José Luis Espert, ha dicho que está trabajando con la Cámara Alta, por lo que las condiciones de su votación serían rápidas.
No vaya a ser que por antojos o buscar rédito político se invoquen causas que dejan inconclusos estos hechos fundamentales. Su no tratamiento deteriora a la carroña antidemocrática y republicana. Que no se aplique la teoría de la cuadratura del círculo y sí recordemos a Ortega y Gasset que hace décadas nos dijo "argentinos a las cosas".
José María García Arecha (h): Ex-Senador Nacional (UCR-CABA)
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